Todo comenzó con la noche de bodas de Ángela
vicario con Bayardo San Román.
Bayardo llevó a su esposa a la casa de sus padres como símbolo de deshonra para ambos. Cuando los padres y los hermanos de Ángela Vicario la cuestionan sobre quién fue el causante de la deshonra ella contesta que fue una de las personas más conocidas y respetadas del pueblo, Santiago Nasar, a quien estos deciden matar para vengar la deshonra de su hermana.
El día de la muerte de Santiago Nasar, el día que le llevaron la parranda a Ángela Vicario y Bayardo San Román; ya a la hora que Santiago se marcha de su casa el pueblo sabe que los hermanos (Pedro y Pablo) de Ángela Vicario lo están esperando para matarlo.
Bayardo llevó a su esposa a la casa de sus padres como símbolo de deshonra para ambos. Cuando los padres y los hermanos de Ángela Vicario la cuestionan sobre quién fue el causante de la deshonra ella contesta que fue una de las personas más conocidas y respetadas del pueblo, Santiago Nasar, a quien estos deciden matar para vengar la deshonra de su hermana.
El día de la muerte de Santiago Nasar, el día que le llevaron la parranda a Ángela Vicario y Bayardo San Román; ya a la hora que Santiago se marcha de su casa el pueblo sabe que los hermanos (Pedro y Pablo) de Ángela Vicario lo están esperando para matarlo.
Los gemelos Vicario trataron de todas formas de que alguien les
impidiera llevar a cabo su plan; pero desafortunadamente todo el mundo pensó
demasiado objetivamente que el protagonista de toda esta tragedia, persona
popular, querida y de muchas relaciones, iba a ignorar lo que absolutamente
todo el mundo sabía.
Además del hecho de que, como la mayoría de las personas, Santiago Nasar estaba en el puerto esperando la llegada del obispo. Sucede que el obispo nunca se llega a desmontar de su barco y este se dirige a su casa a cambiarse para ir a desayunar a la casa de la hermana del narrador y luego irse a El Divino Rostro, la finca que él manejaba que había sido una herencia de su fallecido padre un árabe, Ibrahim Nasar.
Fue una coincidencia, ya que hasta las personas que laboraban en su casa sabían lo que le esperaba. Camino a su casa por fin lo advierten, y este trata de entrar por la puerta principal, que estaba abierta; pero su madre, pensando que ya estaba en su habitación la cierra, siendo este el triste final de la historia de la persecución de Santiago Nasar.
Lo agarraron los dos hermanos y con sus cuchillos de matar puercos lo apuñalaron hasta que abrieron su vientre y salieron con una explosión sus entrañas. Aún así, se para y camina hasta la puerta trasera de su casa y entra en esta muerte.
Además del hecho de que, como la mayoría de las personas, Santiago Nasar estaba en el puerto esperando la llegada del obispo. Sucede que el obispo nunca se llega a desmontar de su barco y este se dirige a su casa a cambiarse para ir a desayunar a la casa de la hermana del narrador y luego irse a El Divino Rostro, la finca que él manejaba que había sido una herencia de su fallecido padre un árabe, Ibrahim Nasar.
Fue una coincidencia, ya que hasta las personas que laboraban en su casa sabían lo que le esperaba. Camino a su casa por fin lo advierten, y este trata de entrar por la puerta principal, que estaba abierta; pero su madre, pensando que ya estaba en su habitación la cierra, siendo este el triste final de la historia de la persecución de Santiago Nasar.
Lo agarraron los dos hermanos y con sus cuchillos de matar puercos lo apuñalaron hasta que abrieron su vientre y salieron con una explosión sus entrañas. Aún así, se para y camina hasta la puerta trasera de su casa y entra en esta muerte.
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